Una plataforma educativa virtual es un programa que engloba diferentes tipos de herramientas destinadas a fines docentes. Su principal función es facilitar la creación de entornos virtuales para impartir todo tipo de formaciones a través de internet sin necesidad de tener conocimientos de programación.
En realidad son programas que permiten hacer tareas como: organizar contenidos y actividades dentro de un curso online, gestionar las matriculaciones de los estudiantes, tener un seguimiento de trabajo durante el curso, resolver dudas y crear espacios de comunicación interactiva, evaluar los progresos de los alumnos, etc.
Pueden utilizarse para gestionar de manera integral formaciones a distancia o como un complemento de la docencia presencial. Aunque cada vez más también se emplean para crear espacios de discusión y trabajo para grupos de investigación, o para implementar comunidades virtuales y redes de aprendizaje en torno a temas de interés común.
¿Qué aspectos deben considerarse?
1. Ser visualmente atractiva:
Una plataforma de e-learning debe centrarse en el aprendizaje y no en el uso de ésta, para lograrlo, debe tener un diseño visual limpio y atractivo. Su uso debe ser fácil, intuitivo y accesible.
2. Considerar el camino del aprendizaje:
Cualquier solución debe de partir de la siguiente premisa: en dónde estás y a dónde quieres llegar. En materia educativa es un fundamento básico para crear una herramienta integral que incluya el camino ideal para el alumno. Los temas deben tener una secuencia lógica y planeada para garantizar el aprendizaje.
3. Ser didáctica:
El contenido es una parte fundamental, por lo tanto el material debe ser didáctico y orientado a una solución tecnológica; no se puede pretender llevar el aula a una plataforma e-learning. Se debe pensar en otras propiedades que sólo brinda la tecnología y que hay que aprovechar: manipular el tiempo (pausa, adelante, atrás); información concreta y atractiva (entre tres y cuatro minutos); contenido visual y fragmentado en cápsulas; materiales de apoyo que refuercen el conocimiento.
4. Incentivar al usuario:
La tendencia llamada gamification, refiere a la inclusión de elementos didácticos o de juego en la tecnología para propiciar su uso. En una plataforma orientada al aprendizaje, no es necesario recrear un videojuego, sólo es cuestión de incentivar al usuario a través de elementos que muestren su progreso y lo reten a continuar.
5. Ser social:
Una plataforma de e-learning debe propiciar la interacción humana a través de foros de discusión y colaboración. Esto rompe con el mito de que esta modalidad de aprendizaje no fomenta la participación activa o el trato con colegas y expertos en la materia.
6. Pensar en móvil:
Una solución en línea debe propiciar que el usuario cree su propio ecosistema de aprendizaje: estudiar como quiera y en donde y desde donde prefiera. La movilidad, a través de distintos dispositivos, es la gran tendencia y la educación y capacitación no pueden quedarse atrás. Una plataforma de e-learning adaptada a la movilidad, permite que el dispositivo se adapte al usuario y a sus hábitos de estudio.
El éxito de una plataforma e-learning lo determina el usuario: la recurrencia de uso y la satisfacción; la cantidad de contenidos consumidos y su permanencia en la plataforma; la experiencia de uso y el aprendizaje significativo. Sin embargo, para conocer las métricas y tomar decisiones, la analítica juega un rol fundamental que debe incluirse en una estrategia de e-learning.
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