El Community Manager es un gestor de comunidades, una figura que nace a la luz del “boom” de las redes sociales y de la necesidad de las empresas por hacerse cada vez más visibles.

Esta figura ha sido sumamente útil en los últimos años pues es la que se ha encargado no solo de manejar esas redes sino de conocerlas al punto de saber la mejor hora para publicar, la estrategia para tener un mejor alcance y el tipo de contenido que es más efectivo.

Sin embargo alguien publicó por allí la siguiente aseveración:

«La visibilidad orgánica de las marcas en redes sociales, y especialmente en Facebook está perdiendo tal fuerza que llegará el momento en el que ninguna marca será visible sin una inversión publicitaria detrás».

El autor de la frase se refería a los contenidos orgánicos que no son vistos en Facebook, por ejemplo y la posibilidad de considerar un cambio de estrategia que incluyera promoción publicitaria en lugar de contenidos que nadie ve.

El sismo que se produjo en las redes fue enorme pues la conclusión lógica fue pensar que los community manager se están extinguiendo y que es mejor pensar en publicidad pagada que en anuncios orgánicos.

Y explica Fernando Palacios, autor del artículo “El Fin del Community Manager”, “el incremento de valor que las redes tienen para las empresas es lo que está gestando la extinción del community manager. Porque hoy, todas las personas que están a cargo del marketing digital han tenido que aprender más, saber qué exigir y saber qué pueden obtener. El nivel de conocimiento ha aumentado considerablemente y junto con ello, el grado de exigencia hacia las personas responsables del manejo de redes sociales”.

Bajo esta premisa el autor quiere explicar que un “community manager” ya no es lo que conocíamos hasta ahora, asegura que debe emerger un rol con más conocimientos y exigencias que les permita determinar estrategias, lograr objetivos y ofrecer a sus clientes mucho más que likes y más seguidores.

Asegura Palacios que en sentido estricto, esa persona que se encarga del manejo de redes sociales seguirá existiendo.

“Pero surge la necesidad de dar un nuevo nombre a una figura que realmente sepa no sólo llevar a cabo las funciones reales y completas de un community manager; sino que tenga también conocimientos de marketing que le permitan entender el mercado de una mejor forma; elaborar adecuadamente un social media plan; que tenga también una capacitación constante sobre los cambios que ocurren en cada una de las redes; nuevas aplicaciones y herramientas; y sobre todo, que puedan definir públicos objetivos para cada objetivo que se persiga y el diseño de estrategias adecuadas para lograrlos”.