El branding es esencial para todas las marcas. Para microempresas, pymes, grandes compañías y hasta multinacionales que ya están consolidadas en la mente del consumidor. ¿Por qué es importante la imagen de marca para una pyme? Porque una empresa sin identidad corporativa pasa desapercibida para los clientes.

¿Cómo ayuda el branding a las empresas?

  • Atraer clientes: Un branding potente permite que las empresas puedan captar clientes de una manera mucho más rápida.
  • Fidelización: El branding también ayuda a fidelizar a los consumidores, logrando que se identifiquen con la marca y que la incluyan dentro de su estilo de vida.
  • Consolidación: Del mismo modo, el branding fortalece a los negocios y, de hecho, cualquier empresa con una marca potente tiene una mayor fuerza ante las posibles crisis de reputación.
  • Mayor rentabilidad: El branding consigue que las empresas crezcan más, consigan retener el talento y logren inversores, lo que se traduce en mayores beneficios e ingresos.
  • Diferenciación: Por supuesto, también consigue que una marca se diferencia del resto de su competencia, consiguiendo una personalidad propia, con unos valores y una filosofía concreta.

Claves para crear una estrategia de branding exitosa y conseguir un buen posicionamiento de marca.

Estudio del negocio y del mercado:

Antes de ponerte manos a la obra, es fundamental que realices una auditoría de tu negocio con el fin de conocer de dónde vienes y a dónde quieres llegar.

Del mismo modo, puedes realizar un análisis DAFO, lo que te permitirá conocer tus debilidades y fortalezas, así como las oportunidades y amenazas. Sin duda, una gran ayuda para establecer una estrategia coherente y concisa.

Por otro lado, es importante que realices un estudio de mercado y analices a tu competencia, algo que te servirá para trabajar en los siguientes pasos.

Define la propuesta de valor de tu marca y a tu público objetivo:

Con los datos de la auditoría y el estudio del mercado, puedes establecer la propuesta de valor de tu marca.

En este sentido, es importante definir la misión, los valores y el alcance, así como el público objetivo al que quieres llegar y qué les vas a ofrecer. Del mismo modo, debes establecer los puntos de valor de tu marca con el fin de hacerla única y diferenciarte de la competencia.

Existen diferentes maneras de posicionar la marca. Por ejemplo, una de ellas puede ser el precio, otra intentar que destaque por su calidad o incluso apostar por su exclusividad, entre muchas otras.

Trabaja la identidad:

Por supuesto, también es aconsejable trabajar la identidad de una marca, de esta manera, la dotas de una personalidad única y diferenciada.

Así, es hora de crear y diseñar un logo y establecer un naming, así como un slogan, una tipografía y unos colores determinados que, junto a las emociones y a la narrativa que utilices, serán clave para construir una marca potente y consolidada.

Fija un storytelling:

Ya has hecho un estudio de tu negocio y del mercado, has analizado a tu competencia, establecido una propuesta de valor y creado una identidad visual. ¿Y ahora? Es el momento de establecer la narrativa o el storytelling, es decir, fijar de qué manera te vas a dirigir a tu audiencia, trasladando unas emociones y sentimientos concretos.

Evidentemente, una vez hayas definido el storytelling, deberás aplicarlo en cualquier estrategia y acción que lleves a cabo, tanto en los actos promocionales, como en la comunicación por redes sociales o cualquier otro canal. Será una de las señas de identidad de tu marca.

Los canales de comunicación:

Finalmente, hay que escoger los canales de comunicación para hacer llegar el mensaje a los consumidores. Para ello, es importante conocer a tu target y, en base a esto, decantarse por aquellos medios en los que se encuentre, ya sean tradicionales o digitales.

 

Esperamos que la información te haya funcionado.