Cemex es una empresa multinacional mexicana dedicada a la fabricación de materiales para la industria de la construcción, que opera en más de 50 países. La división de Panamá y Costa Rica detectó, en varias encuestas de clima, una tendencia de los colaboradores a trabajar centrados en sus objetivos departamentales, perdiendo de vista  el impacto de la falta de comunicación y trabajo en equipo inter departamental. Esta situación se calificó como falta de empatía y consciencia sobre la  importancia de la colaboración entre departamentos para el logro de los objetivos corporativos. Cemex solicitó a la agencia una campaña interna para generar awareness en los colaboradores sobre la situación y despertar su conciencia para generar un cambio individual, capaz de lograr una mejora colectiva.

La agencia desarrolló la campaña de endo-marketing “Ponte en Mis Zapatos”, combinando tres objetivos: 1) generar conciencia sobre el problema, 2) educar sobre las habilidades de empatía y comunicación para optimizar el trabajo en equipo, y 3) motivar a la acción, a generar un cambio en cada colaborador.

La campaña combinó tácticas como storytelling, teatro, foro y talleres de capacitación lúdico educativos. Empleando personajes en vectores, se creó una narrativa poderosa, con base real, que contaba diferentes situaciones, problema entre departamentos de Cemex, originadas por la falta de empatía y comunicación asertiva; así como alternativas de solución basadas en cinco claves: empatía, escucha activa, observación, parafraseo y seguimiento. Con esa narrativa se produjeron diferentes piezas impresas y digitales para los colaboradores; así como talleres que, usando la técnica del teatro foro, representaron situaciones, problema para generar visibilidad y discusión de los problemas, así como propuestas inmediatas de solución. Los colaboradores también participaron en dinámicas para mejorar sus habilidades de comunicación asertiva y efectiva.

La campaña fue complementada con un programa de pasantías (Paso a Paso) donde cualquier colaborador podía programar una semana de inmersión para conocer las funciones de cualquier otro departamento (idealmente donde tuvieran oportunidades de mejora en la relación) para comprender mejor sus funciones y mejorar la relación de trabajo.

Los talleres fueron todo un éxito pues la participación fue masiva a pesar de que no había ningún tipo de obligación porque las capacitaciones eran voluntarias. Logramos 90% de participación en ambos países (alrededor de 300 colaboradores de todas las áreas) El impacto interno fue tan positivo que se convirtió en una buena práctica regional.

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